Pagaréis por oler las flores, por
manteneros de rodillas. Os crearán enemigos a los que odiar, en los que
clavar las lanzas a ellos adquiridas.
Minarán vuestra salud para venderos
sus costosas medicinas y os mostrarán las más terribles imágenes para
que os sintáis seguros sólo en vuestro ataúd, como os desean: muertos de
miedo en vida.
Os cebarán lo justo para ralentizar
vuestro galope, para haceros lentos y conformistas y poco a poco
reducirán vuestro alimento hasta que la despensa esté vacía, y cuando no
tengáis nada más que perder os harán creer que les debéis la vida.
Para sus guerras exigirán vuestros
hijos como prenda y os los devolverán desgajados, envueltos en su
bandera con una insignia. Os harán duros hasta el punto de soportar
cualquier sufrimiento a cambio de vuestro corazón, como un trueque de
caballeros: cambiarán vuestra capacidad de amar por la aniquilación de
sentimientos.
Abrid vuestra alma y mirad, sonreíd
sin culparos por la felicidad, sed ambiciosos en ello, porque si no,
pagaréis por oler las flores; por manteneros de rodillas... y aún hay
tiempo
No hay comentarios:
Publicar un comentario